4.11.10

Rutina


Despertarse. Vestirse. Tomar un café. Ir a clase. Comer. Leer. Navegar por internet. Aburrirse. Tocar la guitarra. Hacer tareas. Cenar. Ver la tele. Dormir.

El esquema del día viene a ser éste para la mayoría de la gente, exceptuando algunos días especiales, o algunos cambios. La rutina puede llegar a ser una auténtica cárcel. No piensas, sólo vas de acción en acción, siguiendo el esquema, preguntándote si algún día cambiará. Olvidando cada día una parte de ti, centrado en tu rutina, mezclándote con la masa de gente gris y sin notar cómo poco a poco, tú también te vas tornando gris.

A mí se me ha olvidado cómo escribir. Pero de ninguna manera cambiaré de color.