9.12.10

Isa, hoy es tu cumple, sé muy feliz, Isa...


Hace hoy veinte años que llegué por aquí. Veinte años que se han pasado volando, pero en los que he comprendido que no importa cuantas veces se te quiebre la sonrisa por culpa de otros, porque quienes te quieren, a pesar de todo, siempre están ahí. Y siempre harán todos los momentos especiales.

Miro atrás y sonrío, pues he dejado grandes experiencias y he ganado unos cuantos chichones. Pero miro hacia delante y sonrío más aún, pues sé que vienen conmigo personas excepcionales. Que están cerca o lejos, pero que tienen lugar fijo en un pedacito de mi corazón. Y ellos lo saben.
Porque han sabido arrancarme una carcajada y unas pocas lágrimas con su ternura.
Me habéis hecho inmensamente feliz, pero no sólo en este día... sino todos los días. Gracias.

...Cuando recuerdes este año, intenta quedarte con lo bueno, y piensa que lo malo quizás te ha ayudado para aprender, pero lo más importante de todo, recuérdalo con una sonrisa...
Carmen

...tócame otra canción al oído y juega con tus dedos hasta tocar el cielo con tu música. Espero que me sigas dibujando una sonrisa en la cara cada vez que te veo, que tus abrazos me llenen tanto perciba tu olor a cariño y paz, que sigas siendo tú...
Silvia

Durante un tiempo nuestros caminos siguieron la misma línea y ahora aunque cada vez se estén separando más y sea más difícil cruzarlos tenemos que tener presentes todos esos momentos y recuerdos juntas en los que hemos reído, llorado, gritado, enloquecido, odiado y vuelto a querer...
Cristina

...me conformaré con desearte que te vaya bien este año, que lo pases de lujo viendo mundo y que te destroces los dedos tocando la guitarra...
Carlos Eps

Como pasa el tiempo, 20 añitos ya, y parece que fue ayer el día en que vi primera vez, acompañando a mi primo Rafa, a esa morenita tan guapa que hasta el día de hoy me ha hecho vivir tantísimos buenos momentos que no cambiaría por nada, por esta razón me encantaría seguir viendo como te van tratando esos años que van pasando y pasando...Te quiero.
Carlos

Sabes... la risa, sin 'Isa' no sería más que una maldita y solitaria 'R'...
Mantén tu risa.
Héctor

...Tú transmites esa tranquilidad que a veces me hace falta y esa fantástica locura que, a decir verdad, es lo único que queda cuando ya nada puede animarme. Disfruta que la vida son tres días y vamos por el segundo, dibuja una sonrisa para el mundo, divisa la alegría de la gente y comprende que si algo duele, no es para siempre. Así que vive, sé feliz, deja atrás tu furia, y si se acercan tiempos de tormenta...aprende a bailar bajo la lluvia...
Esther

Cariño... en un dia como hoy te digo que la sonrisa que tienes marcada ahora mismo en tu cara no la quites nunca... que lo que reflejas con tu mirada lo sigas reflejando, que la traquilidad y felicidad que me llevas transmitiendo todo este tiempo ( y que incluso a mas de
1000 km lo sigues haciendo) sigan siendo reflejadas....
En un dia como hoy... me da impotencia no poder soplar las velas contigo...
Rops

Todos los días das parte de ti al resto de la gente que te rodea, das cariño, alegría, ternura, todo ello lo logras con un cálido abrazo, una brillante sonrisa o simplemente un '¿cómo estás?'. Todos los días haces que sean mejores para las personas que están a tu alrededor hoy estas personas quieren hacer que tu día sea mejor y te devuelven una pequeñísima parte de lo que tú les has entregado, día a día...
En mi nombre y todos los que te rodean este día, ya sea de forma física o mental, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, ISA!
Antonio



4.11.10

Rutina


Despertarse. Vestirse. Tomar un café. Ir a clase. Comer. Leer. Navegar por internet. Aburrirse. Tocar la guitarra. Hacer tareas. Cenar. Ver la tele. Dormir.

El esquema del día viene a ser éste para la mayoría de la gente, exceptuando algunos días especiales, o algunos cambios. La rutina puede llegar a ser una auténtica cárcel. No piensas, sólo vas de acción en acción, siguiendo el esquema, preguntándote si algún día cambiará. Olvidando cada día una parte de ti, centrado en tu rutina, mezclándote con la masa de gente gris y sin notar cómo poco a poco, tú también te vas tornando gris.

A mí se me ha olvidado cómo escribir. Pero de ninguna manera cambiaré de color.

28.9.10

Yo la letra y tú la música

Vamos a hacer una canción” dijiste mientras cogías la guitarra. Y Así, yo la letra y tú la música, pasamos esa tarde de domingo.

Todas las melodías traían retazos de nosotros. Nosotros… se me había olvidado esa palabra. Se me había olvidado que podía cantar y reír a la vez y el hecho de que tus dedos parecían sacar a las cuerdas sus más profundos sentimientos, sus más íntimos secretos.

Y resulta que acabó el concierto y sonó mi frase… esa que me recordaría que a pesar de todo, eres mi canción favorita.

Quédate, esta vez...
No permitas que vuelva a caer, cógeme,
llévame...
Adonde quiera que estés...

24.9.10

Who killed Summer?


Y vuelven a llegar, trayendo consigo nubarrones, gotas de lluvia y lágrimas de despedida.
Son los días que preceden al otoño, que pintan las calles de color gris, en los que te frotas los brazos al caer la noche porque tu camiseta de manga corta es ya insuficiente; que huelen a tierra mojada y a libros de texto.

A mí me ponen triste. Porque vuelve la rutina, los exámenes, el invierno... porque acabo de recibir un SMS de mi amiga desde su avión...
Y lo único que puedo hacer es quedarme tras la ventana y ver cómo la lluvia arrastra los restos del verano y se lleva un pedazo de mi alegría con cada gota.

Pero se pasa... todo se pasa.

14.9.10

Volar


Ayer era piloto, hoy es astronauta, mañana quizá sea superhéroe. Todo está permitido, no hay límites, ni siquiera esas cuatro paredes que son su habitación son rivales para su imaginación. Sus profesiones preferidas son aquellas en las que puede surcar el cielo. También le fascinan los pájaros, tiene como mascota un bonito ruiseñor que su padre encontró herido en el jardín y él lo adoptó hasta que sanó, pero no se vio capaz de dejar ir a su único amigo.
A veces sale al jardín, con su ruiseñor en la jaula y la deja sobre el banco, donde se sube y salta mientras mueve los brazos con fuerza, pero nunca consigue volar. Pregunta al ruiseñor su secreto, pero cree que éste no se lo desvela porque se le olvidó cómo volar, y por eso se hirió al caer desde el cielo.
Hasta que un día fue a visitar a su primo al campo, donde corrieron toda la tarde por la verde campiña hasta el río. Al correr cuesta abajo, con las piernas descontroladas por la velocidad y la emoción, se sintió tan libre que creyó que volaba. En su casa de la ciudad nunca había podido correr así. Saltó y movió los brazos. Vio sus pies alejarse del suelo y cientos de pájaros a su alrededor emprendieron el vuelo, al notar la presencia del niño. Cayó al suelo, riéndose tanto que su primo se contagió, y se dejó caer a su lado, riendo sin poder parar.
Se raspó el codo un poco, pero no le importó. Cuando llegó a casa, abrió la jaula de su ruiseñor y le dejó volar por la habitación. Se maravilló al ver que su amigo recordaba cómo volar. Luego abrió la ventana y el pájaro se posó en el alféizar, sin llegar a marcharse.

-Perdona por impedirte volar. Vete y no te preocupes, nos veremos por el cielo. Te prometo que de mayor seré piloto.

Y, simplemente, sonrió al ver a su amigo perderse poco a poco entre las nubes.

10.9.10

Aquella vieja casa


La última vez que pisé sus baldosas blancas, mis pies tenían al menos cinco tallas menos. En esa casa todo sigue igual, como si el tiempo se hubiese detenido en una época ya lejana al no poder traspasar los muros de piedra, dejando intacta esa fortaleza de recuerdos.
Las fotos en blanco y negro sobre la chimenea, y algunas a color, como aquella que mostraba a esa niña de ojos negros sosteniendo a un bebé rubito. Y a su lado, la de una hermosa joven, casi niña, que siempre me costaba identificar como mi madre.

Cada rincón es un recuerdo de niñez, la planta superior, con sus oscuros recovecos era fuente de inspiración para mis aventuras durante el día, por la noche lo era para mis miedos. Estaba convencida de que en el desván habitaba un monstruo furioso, que golpeaba la puerta de madrugada, y que cuando algún adulto subía se ocultaba bajo los techos inclinados, y tras las cajas apiladas, que no contenían otra cosa que más recuerdos.

Ahora el muro del patio me parece demasiado bajo, y la casa en general, mucho más vieja, como cansada de su propia memoria. Esas paredes fueron testigo de mis primeros pasos, y de los primeros pasos de mi madre, y de mi abuela…. 
Testigo de cómo mi abuela me acunaba frente a la chimenea, en aquél sillón gris que se hundía demasiado, pero que era tan suave que nadie estaba dispuesto a tirar. De ése momento recuerdo que ella cantaba una canción que decía: “Y en la arena, he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar…” Esa canción me ponía muy triste, pero nunca se lo decía. Sólo la agarraba fuerte y le hacía prometer que se quedaría siempre conmigo.
En aquella casa, todo sigue igual, los recuerdos congelados como fotografías en blanco y negro, y junto a ellos, los monstruos y canciones de mi niñez.

7.9.10

Horizonte


Tienes la vida en los labios y el mundo a tus pies. Simplemente mira al frente, hasta donde la vista ya no te llegue y señala un punto en el horizonte. Ésa será tu meta. El horizonte.
Coge un poco de ganas y un puñado de ilusión, mételas en una mochila y ponte en camino. No hay prisa, puedes pararte a disfrutar del paisaje cuanto quieras, pero ten cuidado de no perderte. Recuerda que tu meta te espera.

que puede ser difícil, pero tengo plena confianza en ti y sé que no abandonarás. Hablando de abandonar... ¿Te recordé echar en la mochila tiritas y gasas? Las necesitarás por si tropiezas y caes. Tranquilo que todos nos hemos dado algún que otro coscorrón, pero el dolor, créeme, se pasa.

Sé que tarde o temprano llegarás, y que cuando pongas los pies en ese punto exacto que señalaste te sentirás eufórico, orgulloso de ti mismo, tan orgulloso que creerás haber crecido de golpe varios centímetros y sentirás que si estiras un poco los brazos, rozarás el cielo con la yema de los dedos.

También sé que en algún momento levantarás la vista y mirarás ante ti. Y lo que verás hará que te sientas encoger de nuevo. Horizonte. Vasto, infinito horizonte.

Puede que te enfades conmigo por no haberte avisado antes de comenzar el viaje, pero has de comprender que en eso consiste esto. Ir de horizonte en horizonte, de meta en meta, crecer y aprender, recorrer mil senderos y compartirlos con otros, contemplar millones paisajes, caer y levantarse cientos de veces. Vivir.

Ante ti se extiende el mundo, pero si miras atrás sólo verás tus huellas en la arena del sendero que te trajo hasta aquí.

6.9.10

Me encanta



Me encanta discutir contigo.
Me encanta gritarte, que me grites,
Echarte en cara que ayer no me llamaste,
Caminar por la calle cinco metros por delante de ti,
o por la acera de enfrente.
Me encanta quejarme del poco caso que me haces
cuando estás con tus amigos,
y que vuelvas a gritarme, y yo vuelva a gritarte.
Me encanta, porque sé que en cualquier momento,
Me cerrarás el pico con un beso.

5.9.10

En un esfuerzo por lograr que la gente mire más en los ojos de los demás, y también para apaciguar los silencios, el Gobierno ha decidido adjudicar a cada persona exactamente ciento sesenta y siete palabras por día.
Cuando suena el teléfono, lo pongo en mi oído sin saludar. En el restaurante, señalo la sopa de pollo con fideos. Me estoy adaptando bien a la nueva norma.

Tarde en la noche, llamo a mi amante que está lejos, con orgullo le digo que sólo he gastado cincuenta y nueve palabras hoy. Guardé el resto para ti.

Cuando ella no responde, sé que ha usado todas sus palabras, así que despacio le susurro Te quiero treinta y dos veces y un tercio.
Después, simplemente nos quedamos al teléfono y nos escuchamos respirar.

4.9.10

Busco...


Busco el sabor de tu boca en el filtro de un cigarro,
Busco tu sonrisa en el fondo de una jarra de cerveza,
Busco tu mirada entre mil miradas en una calle abarrotada,
Busco tu olor en cada rincón, en cada esquina busco tu risa, tu voz en cada canción.

...Te busco cada día, y cuando por fin te encuentro...

...no me atrevo ni a sonreírte.

2.9.10

Despierta y no te hagas el muerto. Sé que estás ahí, te he visto a veces. Te he sentido llegar sin avisar y mantenerme noches enteras en vela.

Venga, levántate antes de que sea demasiado tarde y me canse de esperarte. Vuelve. Vuelve para no marcharte nunca más, porque sin ti… sin ti no sé soñar.

Despierta, talento…

28.8.10

¿Promesa?

Cada vez que ella viene de Madrid y yo estoy por la ciudad, nos encontramos en mi pub preferido para ponernos al día entre botellines de Shandy, jarras de cerveza y alguna canción de Pereza.
La primera vez que quedamos fue hace casi un año. Ese día nos resumimos nuestras nuevas vidas lejos de casa y nos interrogamos sobre estudios y chicos. Ella siempre tiene una buena conversación que regalarme y yo siempre estoy encantada de escucharla hablar sobre cualquier cosa, pero en especial sobre su pasión, la danza. Siempre innovando, siempre bailando.

Os encantaría Laura. Sin siquiera conocerla, os encantaría con sólo mirarla. Es de esas personas que derrochan dulzura, que encandila a cualquiera con esa carita de buena. Pero cuando baila es como si se transformase, derrocha fuerza, energía. Me encanta, porque de verdad lo siente. Porque vive intensamente su sueño.

Ese día nos recordamos no dejar nunca de lado nuestros sueños, porque si los dejásemos, si nos quedásemos vacías, no sería lo mismo el vernos, charlar y animarnos mutuamente a perseguirlos.
Así que en una de esas locuras por las que merece la pena estar loco, propusimos que antes de acabar el año nos deberíamos haber tatuado una frase que significase algo importante para nosotras, y sobre todo, nos animase a seguir adelante por muy cuesta arriba que esté el camino.
-Promesa ¿eh?.
-Promesa.




Ahora Laura nunca renunciará a la danza, y yo nunca olvidaré que el Cielo es el límite… para cualquier cosa.

26.8.10

Estoy tratando de decirte...

No te fíes si te juro que es imposible
no dudes de mi duda y mi quizás
el amor es igual que un imperdible
perdido en la solapa del azar

La luna toma el sol de madrugada
nunca jamás quiere decir tal vez
la muerte es un amante despechada
que juega sucio y no sabe perder

Estoy tratando de decirte que
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte porque se
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía
una canción de amor.


No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito piérdete
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.
Se aferra el corazón a lo perdido
los ojos que no ven miran mejor
cantar es disparar contra el olvido
vivir sin ti es dormir en la estación.


Lo que más me apetece en este momento es volver a estar allí en Úbeda, viendo al Flaco volver a casa...


23.8.10


-¡Venga, dime quién es!
-No, no, le prometí que no te diría nada, bastante he dicho ya…
-Jo, pero es que entonces no voy a saber donde buscarle.
-Pues no le busques... él te encontrará.

21.8.10

Amor a primera vista

Estoy condenada a arrastrar conmigo adonde quiera que vaya ese dulce olor, el tacto de su suave piel, y la mirada de sus ojos grises.

Porque desde que le vi no soy capaz de pensar en nada más, sabía a lo que me arriesgaba al tenerlo entre mis brazos, pero aun así no me importó.
Y esque desde que su mano agarró mi pulgar, desde que, al sostener con infinita delicadeza esa cabecita, dejó de llorar con toda la fuerza de sus pequeños pulmones para echar un vistazo a esa idiota que lo miraba pasmada, y sonrió como diciendo: ‘Sí, yo también me alegro de conocerte’, desde ese instante sé que me controlará como a una marioneta, con sólo repetir esa sonrisa.

Ha merecido la pena la espera, pequeñajo.



19.8.10

"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nade descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio."

Carlos Ruiz Zafón

17.8.10



Otro día que se va por donde ha venido. Pasan tan rápido que he perdido la noción del tiempo. Hablando de tiempo, hasta el tiempo climatológico se empeña en volverme loca: hoy el día es gris, mañana quizá sea beige. Entre eso y que me he vuelto a ver durmiendo entre tazas de café y bolis subrayadores de todos los colores imaginables, en mitad de Agosto, creo que me he descolgado del mundo definitivamente. En realidad siempre he andado un poco perdida, pero este último mes se lleva el premio al más desquiciante.

No sé que hago sola en este piso, con la única compañía de palabras y conjugaciones anglosajonas que me asaltan la mente en sueños, recordándome que hoy tampoco daré un palo al agua porque anoche alguien deslizó una cerveza en mis manos y una sonrisa en mi retina. Saliendo a la calle asfixiada por el calor y regresando a casa corriendo resguardándome de la lluvia con el bolso. Qué asco. Qué cansancio de calor-frío. Y ahora me refiero a ti. Porque pareces bailar al compás del clima, tu cariño va y viene como las nubes de tormenta, descargando tu indiferencia sobre mí, que sólo tengo un bolso para protegerme.


Y yo no soy capaz de ir a buscar un paraguas. Ni de sentarme frente a los apuntes durante más de diez minutos seguidos. Con este panorama ya puedo imaginar la previsión del próximo mes…

Se esperan cielos nubosos, y borrascas anticiclónicas con posibilidad de litros y litros de precipitaciones.


Aunque quién sabe, el tiempo está loco. Quizá haya algún rayo de sol entre las nubes.



Todo esto cuando quiere llover y no llueve. Todo esto cuando quiero querer y no quieres. Cuando estoy suplicando que te quedes… y hace tanto que te vas

14.8.10

¿Vienes?


Era ese preciso momento en el que la luna y el sol comparten el cielo, pero era la luna quien ganaba la partida y el frescor de la noche empezaba a colarse por las mangas de mi camiseta.
Avanzábamos todo recto, por una carretera interminable que parecía llevar a ningún lugar, y en la que no se oía ningún sonido a parte del motor y tubo de escape de su enorme moto negra, y el persistente zumbido del viento en los oídos.
Me abracé a su cálido cuerpo y recordé las palabras que susurraba apenas un par de horas antes:
-Estoy harto de todo esto, te juro que me iría ahora mismo si no te hubiera conocido...
-Pues vámonos.
-¿Lo harías? ¿Vendrías conmigo a cualquier lugar?


Sonreí a su espalda mientras le estrechaba más contra mí. Pues claro, idiota,
Iría contigo al fin del mundo.

13.8.10

Frases (2)



-¿Es verdad que no has leído ninguno de estos libros?
-Los libros son aburridos.
-Los libros son espejos, sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro...

12.8.10

Sólo por hoy

Hoy estoy cansada. Es uno de esos días en los que te despiertas ya cansado, y el simple hecho de levantar los párpados constituye un esfuerzo insoportable. Por eso, simplemente, me quedo tumbada en la cama, con los ojos cerrados y sintiéndome más y más cansada. Cansada del calor agobiante que se adhiere a mi piel, de respirar fuego, cansada de estudiar cuando mi cerebro está dormido, cansada de desear estar en cualquier otro lugar, siempre y cuando pudiese disfrutar de luz natural. Cansada de sentirme culpable por cada precioso segundo que desperdicio tumbada, pero esque, como ya he dicho, hoy no tengo fuerzas para ser mayor. No tengo fuerzas para decir: Te necesito, ni para dar un abrazo a quien realmente lo merece. No tengo fuerzas para esbozar sonrisas falsas a la gente que no me importa, por el simple hecho de que yo no les importo a ellos. No tengo fuerzas ni para sentarme a la orilla de la barra del bar y contemplar a ese chico tan guapo. No tengo fuerzas para coger el teléfono y llamarte, porque estoy cansada, cansada de este juego que nunca se termina, y que si algún día termina temo que no sea como esos finales de película que acaban con un beso y un felices para siempre.

Hoy no quiero decidir, hoy, sólo hoy seré de nuevo pequeña y huiré del mundo de los mayores, de las responsabilidades y de las complicadas relaciones sociales, especialmente de esa llamada amor. Así que me esconderé bajo la cama de mis padres hasta que sienta que el mundo pesa un poquito menos. Sí, parece buena idea.

Pero cuando estoy en el umbral de la puerta de la habitación, veo a ese pequeño monstruito que es mi primo, revolviendo los cajones e intentando colocarse una de las corbatas de mi padre por la cabeza.
-¿Qué haces? –le pregunto
Me mira, asustado por verse pillado con las manos en la masa, y responde con expresión inocente:
-Juego a ser mayor.
Sin decirle nada más, continúo mi camino hasta la cama, me arrodillo y me meto bajo ella como solía hacer cuando tenía miedo al hombre del saco. Mi primo, mirándome extrañado, me pregunta:
-¿Y qué haces tú?
-Juego a ser pequeña.


Hoy no tengo fuerzas para enfrentarme al mundo de los mayores. Quizás mañana.

2.8.10

Frases (1)


"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que cada uno encuentre la suya, algún día"


El principito

Usa protector solar

No recuerdo haber pasado tanto calor ningún otro verano. O eso, o soy yo quien se ha vuelto más calurosa. El caso es que hoy, para paliar esta flama agobiante que se nos echa encima a media tarde, aquí en el corazón de Andalucía, he decidido ir a la piscina, a falta del mar, que ahora no lo veo ni en fotos.

Cuando salía por la puerta es cuando mi madre, que no se queda nunca tranquila hasta comprobar que llevo comida para una semana, abundantes líquidos, y crema solar para embadurnar a media playa de Benidorm, se ha puesto a darme los mismos consejos que me soltaba cuando yo tenía ocho años. Y esque las madres se empeñan en vernos exactamente como el día de nuestra comunión. Ni un día más.
Yo, entre divertida e irritada, le aseguré que no me separaría de la escalerilla ni haría ahogadillas, ni nada de hacer el cabra. Pareció quedarse conforme, pero cuando ya iba yo a doblar la esquina de mi calle, la oí gritar a lo lejos: “¡Y usa el protector solar!”. No me ha quedado más remedio que reírme, porque las madres siempre tienen razón, y porque siempre seré esa niña vestida de comunión, pero con unos añitos más. He recordado, gracias a mi madre, este vídeo que precisamente se llama ‘Usa protector solar’, y he comprendido que los consejos, aunque los haya oído veinticinco millones de veces, nunca están de más, especialmente si vienen de las personas que más me quieren.

26.7.10


(...) Ella le tendió la mano, invitándole a continuar juntos su paseo, y él la aceptó. El cálido tacto de su piel provocó en ella un chispazo en los rescoldos apagados antaño, que se intensificaba a cada paso. Su respiración comenzó a volverse irregular, apretó la mano del extraño, quien desde hacía unos minutos mantenía la vista fija en ella. Sintió la urgente necesidad de correr, pues le ardía el cuerpo como carbón al rojo. Apretaron el paso, hasta acabar corriendo por el centro de la calle, sin soltar nunca sus manos. Él la guiaba. Ella se dejó guiar.

Él abrió la puerta de su dormitorio y la dejó entrar primero, jadeando aún. Se acercó a ella y la examinó sin despegar los labios, sólo para besarla en los suyos, despacio primero, seguidamente con la profundidad y el deleite de quien se pertenece. Quizás por soledad, por desamor, por egoísmo. Ella se dejó querer, quizás por lo mismo. Acarició el pelo de él, corto y suave, mientras sentía su lengua contra la suya y sus labios presionándole con suavidad los propios. Casi había olvidado cómo besar y la maravillosa sensación de ser uno. Mientras, él le desprendía la ropa dejando en cada punto de su piel que rozaba un intenso calor. Clavó sus dientes con suavidad en su hombro, luego en su cuello, sintiéndola desnuda, palpitante y más radiante y hermosa de lo que ella nunca estuvo en su vida, porque nunca había deseado, ni había sido deseada como aquella noche.
(...)


Otro pedacito de uno de mis relatos...

20.7.10

Querido David:


¡Buena la has hecho! ¿No se te ocurría ningún sitio mejor? Debes saber que Sevilla es muy, muy caluroso en verano, justo cuando tú llegas. Claro que también es una de las ciudades más bellas de nuestro país… Así que seguro que te gusta el arte, por eso la elegiste. O quizá sea la historia lo que te guste…
En cualquier caso, creo que estarás a gusto. Te tomaremos como a otro más de la familia, porque serás nada más y nada menos, que eso mismo.
En cuanto a lo que te encontrarás aquí... Hay de todo, supongo, yo puedo contarte lo poco que sé.
Lo primero que oirás de la vida es que es muy dura. Esto es verdad a medias. Hay personas para las que la vida, por el simple hecho de nacer en un lugar o en una familia determinados, es insultantemente fácil. Y por el contrario, hay gente para las que la vida es una lucha continua desde su mismo nacimiento. Nadie elige esto, normalmente quienes transitan este camino no tienen otra opción.


La vida depende mucho de la suerte. Esto tampoco lo puedes elegir. Suerte con la familia, suerte con los amigos, suerte con tu pareja, suerte en el trabajo, suerte en la vida. La suerte es tan injusta y caprichosa que a menudo te indignarás, pero también te sentirás agradecido si te roza tan sólo un poco…
Como ves, la mayoría de las cosas de la vida no las elegimos. Pero hay otras en las que sí puedes decidir tú. Tu camino empieza desde que aprendes a caminar, y después tú puedes recorrerlo como elijas. Puedes tomar las sendas fáciles, o puedes probarte a ti mismo y escoger algunas algo más complicadas que son las que seguramente te lleven una sensación más gratificante luego, aunque en la práctica no sean agradables. Pero ante todo, elige con cabeza, pues a veces hay caminos que no tienen retorno. Mientras camines, encontrarás miles de bifurcaciones y a veces te sentirás perdido. Intenta seguir las indicaciones de la gente que te quiere y mantente cerca de los puentes. Los puentes son tu mejor ayuda para cruzar baches demasiado profundos y tienen la característica de que siempre están ahí. Y siempre es para ayudarte. Estos puentes tienen barandillas para que no caigas y para que no saltes al vacío, son sólidos y eternos, tan eternos como su amor por ti. Los puentes de tu camino son tus padres. Y, en tu caso, tu maravilloso hermano, quien te dio tu nombre.

¿Mi consejo? Mi mejor consejo es que leas. Lee todo lo que caiga en tus manos, y crece de manera que nadie piense por ti. Oirás muchas chorradas que te intentarán meter en la cabeza, para llenártela con ideas absurdas y muy a menudo contrarias a tus creencias e ideologías. Simplemente, no las escuches. Vive tu vida, que nadie te diga cómo debes o deberías vivirla, vuela en tu niñez, sueña en tu adolescencia, y si te lo puedes permitir sueña el resto de tu vida, disfruta tu juventud, realízate en tu madurez, aunque tampoco tengas prisa por madurar, y cuando lo hagas, no te olvides nunca de tu parte infantil, o correrás el riesgo de volverte demasiado estirado…

¿Lo tienes todo? ¿voy demasiado rápido? No te preocupes, no es tan difícil, verás cómo rápidamente le coges el truco.

En fin, no quisiera alargarme, sólo me queda decirte que es un placer recibirte, ya sabes, cuantos más mejor.

Ojalá que te quedes muchos años con nosotros, ojalá que tengas una larga y feliz vida.

P.D.- Si necesitas cualquier cosa más, no dudes en llamar a tu prima mayor.


Para lo más bonito del mundo...


Un buen comienzo

¿Cual es la mejor manera de comenzar algo? Un comienzo es algo importante, es algo que sólo tenemos una oportunidad de hacer. Los buenos comienzos, decía un profesor mío, propician buenos finales.

Es como cuando abres un libro por primera vez, y lees la primera frase. Si el comienzo es bueno, es muy probable que lo sea el final. Es como cuando besas a alguien por primera vez. O como, simplemente, cuando te levantas por las mañanas y comienzas un nuevo día; en este caso, personalmente, creo que el mejor modo de comenzar es con una canción que te ponga de buen humor, mientras la cantas en la ducha y bailas por la habitación pensando qué te vas a poner. Mi madre diría que la mejor manera de empezar el día es con un buen desayuno. Mi amiga Rops diría que la mejor manera de empezar el día es con un resacón monumental por la fiesta de la noche anterior. Él me diría (o me gustaría que dijera) que la mejor manera de empezar el día es despertar a mi lado.

Pero como nadie tiene la respuesta a cómo es la mejor manera de comenzar un blog, lo haré a mi manera, que es con esa canción que me pone de tan buen humor por las mañanas. Espero que sea un buen comienzo.