21.8.10

Amor a primera vista

Estoy condenada a arrastrar conmigo adonde quiera que vaya ese dulce olor, el tacto de su suave piel, y la mirada de sus ojos grises.

Porque desde que le vi no soy capaz de pensar en nada más, sabía a lo que me arriesgaba al tenerlo entre mis brazos, pero aun así no me importó.
Y esque desde que su mano agarró mi pulgar, desde que, al sostener con infinita delicadeza esa cabecita, dejó de llorar con toda la fuerza de sus pequeños pulmones para echar un vistazo a esa idiota que lo miraba pasmada, y sonrió como diciendo: ‘Sí, yo también me alegro de conocerte’, desde ese instante sé que me controlará como a una marioneta, con sólo repetir esa sonrisa.

Ha merecido la pena la espera, pequeñajo.



4 comentarios:

  1. guapa, es lo que tiene tener un bebe entre los brazos, que se te van todos los pensamientos, ya que viendo esa carilla de niños buenos, esos ojos, esa manilla, te da una alegria profunda que no se puede comparar.
    Solo tienes que hacer, que cuando estes tristes, piensa en ese momento y veras como te cambia la cara, y se te pone una sonrisa.

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  2. ...(sin palabras)
    es explendor...simplemente

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