31.12.11

Dormir en la estación.



Y despierto en otra estación, con el pesado silencio entre ‘Dear Rosemary’ y ‘Mr Brightside’ en mi iPod. Un tren, otro, otro y ninguno lleva a casa. Un trago, otro, otro y ninguno le trae a mi lado. Mi pequeño mundo está girando a una velocidad de vértigo, y sólo veo flashes donde se cuelan confusas imágenes de caras riendo a carcajadas, besos con sabor a whisky, luces de colores que dañan la retina, el frío de los copos de nieve en la cara, los pulmones llenos con el humo de un porro, el escozor de la sal de un tequila, los acordes de una guitarra acústica y mil retazos más de experiencias sensoriales que no alcanzo a atrapar entre los dedos en este torbellino de color.

Y gira, gira más rápido y no te detengas ni a tomar aire, porque en ésta vida entre andenes los sueños duran lo que dura una canción. 

27.12.11

Me abrazó,
yo dije algo,
pero en voz tan baja...
que no pudo oírme,
dije por favor
no me dejes nunca más,
porque cuando no estás
me falta un pedazo 
de mí mismo, y
no tengo ningún sitio 
adonde ir, donde no esté
en pedazos...

22.12.11

Puedes oír su vida. Sientes cómo arden sus entrañas huecas, escupiendo bocanadas de humo al cielo. Si prestas atención, puedes incluso oírla respirar.
Y te atrapa, esa vida que amamanta sus calles, su gente, su luz. A cada paso, estás inevitablemente más enganchado a esas jóvenes raíces que la vertebran, desde el más tierno brote del parque al más alto edificio. 
Es un imponente coloso de hierro durante el día, y dama con vestido de luces por la noche.

...Y ella te invita a bailar a su ritmo. No contempla la opción de que no puedas seguirlo. Baila. Más rápido. Ríe. Más alto. Aspira aire profundamente. Bienvenido a Nueva York.


Un buen año


Éstos últimos meses han sido raros. Bueno, peculiares más bien. He dejado a un lado la escritura porque notaba que la vida iba tan rápido para mí que no podía detenerme a tomar notas, a buscar las palabras que le pusieran nombre a las sensaciones que estaba viviendo.

Primero, Nueva York. Luego, mi nueva vida en Alemania.

Nada es lo mismo. Todo ha cambiado. Las caras de la gente, las fotos en la pared. Los mensajes, los te quiero.

Yo no soy la misma.

Así pues...nuevo diseño del blog, creo que tengo la necesidad de renovarme.
De momento, hago recopilación de éste año que agoniza ya. Ha sido el año de la risa. Ha sido un buen año.