23.11.12

Hace frío, huele a castañas asadas,
el otoño debería ser nada más y nada menos que ésto,
pero contigo.
Desde que no te beso, en mis labios no hay más que ceniza,
a mis despertares no acompañan tus bostezos,
y en mis desayunos no hay más café con besos.

Una tristeza lejana,
que habita al otro lado,
que me espera, contando los días,
que me espera con esa sonrisa,
ésa que elegí frente a todas las demás,
aunque querernos fuera arriesgado,
porque cuando no estás me falta un pedazo de mí,
y no tengo ningún sitio donde esconderme,
donde no esté en pedazos.

Me falta esa fiesta de palabras en distintos idiomas,
tu ropa adornando el suelo de mi habitación,
ésa es mi única bandera.

No te duermas aún, así la noche no se acabará.
Así te tengo un poquito más conmigo.
No te duermas, no dejes que me duerma
porque tengo miedo que al despertar
todo haya sido un sueño
Y vuelvas a estar lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario