3.12.12

El Fin del Mundo

Nunca vendrá la primavera. Nunca, pues la tiene prisionera en sus ojos. El mundo vive su eterno invierno, derrumbándose poco a poco y vamos nosotros y nos enamoramos.
Parece que lo único que importa, lo único que brilla entre los escombros y la ceniza, es su sonrisa.
Me he partido en dos mitades, en dos bifurcaciones sin retorno y el camino gris se agrieta a mis pies. Necesito (te necesito) que me enseñes a volar.

Cambiaría todos mis días, por haberte conocido desde siempre,
por descubrirte bailando un día cualquiera.
Porque vuelvan los brotes de hierba verde a nacer bajos tus pies descalzos.
Aunque muera el mundo, tú vivirás.

Serás inmortal.
Créeme.
Porque vives en cada una de mis palabras.
Porque cada vez que escribo, amor, es para ti.

Por ti.

Por favor, sálvame.

Pero no de ti.

1 comentario:

  1. Me ha sorprendido que sigas escribiendo, no sé cómo, pero hoy he acabado buscando un relato tuyo de hace algo de tiempo! Eres buena ;)

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